La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago, que puede causar dolor abdominal, acidez y náuseas. Puede ser provocada por infecciones, el uso prolongado de ciertos medicamentos, estrés o una dieta inadecuada. Es tratable con cambios en la alimentación y, en algunos casos, medicación para reducir la acidez.

Helicobacter pylori es una bacteria que infecta el estómago y puede causar gastritis, úlceras gástricas e incluso cáncer. Se transmite por agua o alimentos contaminados. Muchas personas no presentan síntomas, pero cuando los hay, se tratan con antibióticos y medicamentos para reducir la acidez estomacal, mejorando la salud digestiva.

La endoscopia no suele ser dolorosa, ya que se realiza con sedación para garantizar tu comodidad. Puedes sentir una ligera molestia o presión, pero la mayoría de las personas no experimentan dolor. Es un procedimiento seguro y rápido que nos permite examinar tu sistema digestivo para un diagnóstico preciso.

La colonoscopía es necesaria si tienes síntomas como sangrado rectal, cambios en los hábitos intestinales o dolor abdominal persistente. También se recomienda para detectar pólipos o cáncer de colon, especialmente a partir de los 50 años o antes si hay antecedentes familiares. Es clave para un diagnóstico temprano y prevención.